
Hoy tuve uno en el desayuno, recuerdo que "al otro lado del charco" son diferentes, servidos de otra manera en realidad y los prefiero así. En ocasiones recuerdo los inviernos, el sonido al endulzarlo era el sonido de un nuevo día, la esperanza de que sea bueno. Te necesitare siempre y serás el cómplice de muchas nuevas aventuras, eres el estimulante que relaja... ah!, si un retorcido y mantecoso frances amigo tuyo te acompaña una mañana... llamame.